No saben como me he sentido esta semana al no poder escribir nada en este blog. Me he sentido como si hubiera le fallado a mi Gabriel; por eso hoy día como sea, siendo las 2 a.m., cansado y con miles de problemas, me he propuesto escribir unas líneas para contarles como va Gabriel.
El sábado 30 fui a matricular a Gabriel al CASP, en la escuela intensiva para padres. Me dio mucha alegría ver que las profesoras y asistentes del CASP compartieran estas ganas de seguir el blog y contar, a quienes quieran saber sobre el autismo, sobre cómo vamos avanzando día a día con nuestro Gabito. Ese mismo día, luego de matricularlo, me fui donde mi suegra ya que era la tercera clase de natación de Gabriel (Marina, Sofía, Gabriel e Yngrid ya se habían adelantado). Cuando llegué encontré a Marina en la piscina con Sofía, y esta enana estaba llorando. Lo primero que se me ocurrió (instinto paternal) fue meterme al agua para calmarla (pues creo que esa es mi habilidad) y tal como lo pensé, mi Sofía se calmó y pudo hacer sus actividades en el agua. La clase con Sofía fue a las 12 m. y a Gabriel le tocaba a la 1 p.m., así que me quedé esperándolo y no se imaginan con qué alegría se metió a la piscina. Oscar, su profesor, me dijo que Gabriel tenía una confianza ciega en el agua y debíamos aprovechar eso.
No puedo negar que terminé muy cansado, pero satisfecho en mi corazón porque es bonito pasar esas 2 horas con nuestros hijos haciendo algo muy provechoso sobre todo para ellos.
Gabriel aceptó pasar cerca a la catarata (actividad típica) pero no quiso que le cayera el agua por su cabeza. Lo que sí hizo muy bien fue sentarse al borde y tirarse desde allí, faltaba afinar un poco, pero estábamos cerca.
De allí nos fuimos a la casa de mis padres y como es costumbre nos quisieron dar muchas cosas (empezó Javier con una pizza, luego mi mamá con una compota de manzana y duraznos), sumado a la leche que tomó a las 6 p.m. se desencadenó en su pobre estómago lo que imaginamos....puede haber sido lo mucho que comió, lo muy cercano de todo lo que comió o la rapidez con la que se comió las cosas, pero lo cierto es que todo se juntó y vomitó.
Luego del respectivo auxilio, tratamos de impedir que comiera más. Apenas regresamos a casa, Gabriel cayó como piedra; es decir, se durmió profundamente, y eso se esperaba debido a que había tenido un día de mucha actividad.
El domingo 31 me la pasé en familia, cocinando por la mañana y jugando con los enanos por la tarde. Fue un día bonito y debíamos prepararnos porque al día siguiente empezaba con la operación "fuera pañal".
El lunes 01 empecé mis vacaciones y Gabriel empezó con su actividad anti pañal. Ese día yo me la pasé toda la mañana fuera pagando cuentas básicas y me contó Marina que Gabriel ya se había orinado en los sillones 2 veces y que era cuestión de estar pendientes y que él colabore. Por la tarde salimos todos con Yngrid a comprar a Plaza Vea y fue sobre todo relajante para los chicos porque veían varias cosas, se distraían y sobre todo que estaban con nosotros. Ese día Gabriel estuvo mucho mejor del estómago, pero definitivamente hay algo que le causa malestar por las noches.
Gabriel ha vuelto a su dosis de risperidona normal y espero la próxima semana quitarle gradualmente el rivotril. También le estoy dando menos leche, un poco más aguada y lo que espero es que la próxima semana ya no coma mucho pan.
El martes 02 de febrero tuvo su cuarta clase de natación y de acuerdo a lo que me dijo Oscar, su profesor, ese día Gabriel logró 2 cosas: una, es que se lanza muy bien, casi a la perfección, desde el borde, sentado, y aceptó la catarata; es decir, aceptó que le cayera el agua por su cabeza y aprovechando eso, probamos sumergirlo, lo cual hizo muy bien. Nuevamente muy cansados, pues yo había entrado con Sofía a las 12m. y con Gabriel a las 2:15 p.m., nos dirijimos a casa para que descansen los enanos. Al parecer Gabriel está mejor del estómago, pero vamos a seguir evaluándolo.
Hoy miércoles salí en la mañana con Gabriel y también por la noche (me acompañó al trabajo por unos minutos) y la pasamos bien. Todos los días vamos a salir aunque sea una media hora a pasear para unirmos más. Algo importante que ha estado sucediendo esta semana es que Gabriel ya está empezando a decir varias sílabas y hoy por la noche, por ejemplo, Yngrid le dijo a Gabriel "cuidado que te caes" y al instante el repitió "te caes", lo cual me hizo dar un salto e ir corriendo a felicitarlo.
Esto que está pasando es muy bonito y vamos a ver mañana cómo se comporta Gabriel en la piscina nuevamente, mañana entro con Sofía a las 10:30 a.m. y luego a las 2:15 p.m. entro con Gabriel.
En resumen, Gabriel ya está aceptando quitarse el pañal, ha mejorado sus actividades en la piscina y está empezando a silabear, qué más puedo pedir...pensándolo bien, puedo pedir más cosas, y esa es la idea, no parar y seguir!
Bueno, creo que ya les he contado todo lo que ha hecho Gabriel en estos días que lamentablemente no he podido escribir, pero espero haberme reinvindicado. Gracias y bye.
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