jueves, 1 de julio de 2010

Caídas y levantadas

Mis queridos seguidores, estas semanas han sido bastante agobiantes y de mucha reflexión para nuestra familia. Gabriel ha sufrido cambios, los buenos se traducen en su cada vez mayor conexión con el mundo y su inmenso cariño cuando se acerca a nosotros con un abrazo y beso, que más parece un sello con sus labios. Lo malo, son sus frecuentes cólicos de gases, lo cual nos ha llevado a buscar un especialista. Por esto, la próxima semana lo llevaremos con el Dr. Maya, de quien me han referido padres de familia que han vinculado ciertos desórdenes con los problemas estomacales. Nosotros, con la observación y la experiencia, hemos concluido que Gabriel cae en este grupo y vamos a ver qué resulta de esta visita. Su cita está programada para la próxima semana.
La semana pasada fui a una reunión en el CASP, de esto resultó algo bueno y algo malo: lo bueno fue que cuando Gabriel me vio a lo lejos, apresuró el paso para abrazarme y saludarme con mucha alegría, esto me llenó de felicidad aunque me encontrara triste en el fondo. Lo malo, y que fue lo que me entristeció, fue la noticia de que teníamos una cuantiosa deuda con el CASP, y que aún teniendo una beca, no podríamos costear la mensualidad de Gabriel. Por esto es que decidimos, con todo el dolor de nuestro corazón, retirar a Gabriel del CASP hasta nuevo aviso, hasta que nos repongamos del declive económico que tenemos. Esto, aunque triste, nos ha unido más, con la esperanza de seguir adelante, pues ideas tenemos, y buscaremos la llamada OPORTUNIDAD. Nuestra fe sigue inquebrantable y seguiremos con las terapias en casa con la ayuda de Yngrid, pero luego de salir de este hoyo, volveremos a poner a Gabriel en el CASP. Sólo espero que no demoremos mucho.
En estos tiempos difíciles vemos que contamos con los amigos y la familia (los de verdad) y en mi caso, lo único que importa es sacar a la familia adelante. Si esto sirve de ejemplo para los demás, bienvenida sea la prueba, pues sé que Dios nos ayudará. Bye.