Pues, les cuento que luego de una charla con una especialista en nutrición, compartimos un tip para que los niños con autismo puedan comer alimentos verdes, como por ejemplo, la espinaca. El truco consiste en hervir las hojas limpias del vegetal en leche durante unos 2 o 3 minutos, ésto asegura que los oxalatos se desprendan del vegetal y se puedan ingerir sin causar los estragos de los cólicos generalizados de nuestros pequeños. Hoy lo probamos con la intención de que Gabriel pudiera comer sus entrañable tallarines verdes y las consecuencias fueron que al cabo de unos minutos se pusiera lloroso y alterado por los dolores que le comenzaron a ocasionar los oxalatos. Por lo tanto, mientras sufra del intestino permeable, PROHIBIDO los vegetales verdes.
Solo se consumió un poquitín, pero el efecto, luego de una dieta bastante estricta, fue casi desastroso. Ayer también Gabriel presentó unos fuertes cólicos, y tanto fue su dolor que me agredió mordiéndome la cara. Este hecho, gracias a Dios no trascendió, pues supo controlarse y no me mordió fuerte. En ese momento lo que importaba es que le pasara el dolor, pues el dolor de esa mordida no es superficial (en la piel), es en el corazón. Pueden probarlo, no es una ley, tal vez a muchos de sus hijos le resulte este tip, pero apenas vean algún efecto negativo, cancelen la ingestión del vegetal. Lamentablemente le siguió doliendo su estómago a Gabriel hasta la noche, ya por cansancio cayó rendido. Bye.
