jueves, 4 de febrero de 2010

Tragando agua

Como se los comenté ayer, hoy Gabriel tuvo su clase de natación. Esta vez nos metimos Marina y yo a la piscina pues esperaba alguna reacción de Gabriel al ver a sus dos papis con él.
Hoy tuvo Gabriel avances en sus actividades de natación, aunque no lo crean, él solito se sumergió en el agua ante un descuido mío, pero lo hizo suavemente, como hundiéndose y salió de nuevo riéndose. Es increíble cómo puede gustarle tanto la piscina y además, según lo que nos comentó su profesor, Gabriel ya aguanta un poco la respiración.
Al margen de este avance, lamentablemente también se le dio por tragar y tragar agua a propósito y esto tuvo su desencadenante ya por la tarde cuando se le comenzo a soltar el estómago. Esperamos que para las próximas clases ya no esté tragando agua de la piscina.
Traté de evitar que comiera de noche, lo cierto es que luego de la natación debió quedarse dormido, pero el fastidio con el estómago no lo dejaba. Le di leche bien aguada y su risperidona, y al poco rato su rivotril, y volvió a tener gases, así que a partir de mañana ya no le daremos rivotril para ver si ese es el medicamento que le causa este transtorno estomacal.
Bueno, ya se durmió mi angelito Gabriel y dentro de poco se dormirá Sofía, y yo estoy que me duermo, así que hasta mañana. Bye.

Mil disculpas por no escribir

No saben como me he sentido esta semana al no poder escribir nada en este blog. Me he sentido como si hubiera le fallado a mi Gabriel; por eso hoy día como sea, siendo las 2 a.m., cansado y con miles de problemas, me he propuesto escribir unas líneas para contarles como va Gabriel.
El sábado 30 fui a matricular a Gabriel al CASP, en la escuela intensiva para padres. Me dio mucha alegría ver que las profesoras y asistentes del CASP compartieran estas ganas de seguir el blog y contar, a quienes quieran saber sobre el autismo, sobre cómo vamos avanzando día a día con nuestro Gabito. Ese mismo día, luego de matricularlo, me fui donde mi suegra ya que era la tercera clase de natación de Gabriel (Marina, Sofía, Gabriel e Yngrid ya se habían adelantado). Cuando llegué encontré a Marina en la piscina con Sofía, y esta enana estaba llorando. Lo primero que se me ocurrió (instinto paternal) fue meterme al agua para calmarla (pues creo que esa es mi habilidad) y tal como lo pensé, mi Sofía se calmó y pudo hacer sus actividades en el agua. La clase con Sofía fue a las 12 m. y a Gabriel le tocaba a la 1 p.m., así que me quedé esperándolo y no se imaginan con qué alegría se metió a la piscina. Oscar, su profesor, me dijo que Gabriel tenía una confianza ciega en el agua y debíamos aprovechar eso.
No puedo negar que terminé muy cansado, pero satisfecho en mi corazón porque es bonito pasar esas 2 horas con nuestros hijos haciendo algo muy provechoso sobre todo para ellos.
Gabriel aceptó pasar cerca a la catarata (actividad típica) pero no quiso que le cayera el agua por su cabeza. Lo que sí hizo muy bien fue sentarse al borde y tirarse desde allí, faltaba afinar un poco, pero estábamos cerca.
De allí nos fuimos a la casa de mis padres y como es costumbre nos quisieron dar muchas cosas (empezó Javier con una pizza, luego mi mamá con una compota de manzana y duraznos), sumado a la leche que tomó a las 6 p.m. se desencadenó en su pobre estómago lo que imaginamos....puede haber sido lo mucho que comió, lo muy cercano de todo lo que comió o la rapidez con la que se comió las cosas, pero lo cierto es que todo se juntó y vomitó.
Luego del respectivo auxilio, tratamos de impedir que comiera más. Apenas regresamos a casa, Gabriel cayó como piedra; es decir, se durmió profundamente, y eso se esperaba debido a que había tenido un día de mucha actividad.
El domingo 31 me la pasé en familia, cocinando por la mañana y jugando con los enanos por la tarde. Fue un día bonito y debíamos prepararnos porque al día siguiente empezaba con la operación "fuera pañal".
El lunes 01 empecé mis vacaciones y Gabriel empezó con su actividad anti pañal. Ese día yo me la pasé toda la mañana fuera pagando cuentas básicas y me contó Marina que Gabriel ya se había orinado en los sillones 2 veces y que era cuestión de estar pendientes y que él colabore. Por la tarde salimos todos con Yngrid a comprar a Plaza Vea y fue sobre todo relajante para los chicos porque veían varias cosas, se distraían y sobre todo que estaban con nosotros. Ese día Gabriel estuvo mucho mejor del estómago, pero definitivamente hay algo que le causa malestar por las noches.
Gabriel ha vuelto a su dosis de risperidona normal y espero la próxima semana quitarle gradualmente el rivotril. También le estoy dando menos leche, un poco más aguada y lo que espero es que la próxima semana ya no coma mucho pan.
El martes 02 de febrero tuvo su cuarta clase de natación y de acuerdo a lo que me dijo Oscar, su profesor, ese día Gabriel logró 2 cosas: una, es que se lanza muy bien, casi a la perfección, desde el borde, sentado, y aceptó la catarata; es decir, aceptó que le cayera el agua por su cabeza y aprovechando eso, probamos sumergirlo, lo cual hizo muy bien. Nuevamente muy cansados, pues yo había entrado con Sofía a las 12m. y con Gabriel a las 2:15 p.m., nos dirijimos a casa para que descansen los enanos. Al parecer Gabriel está mejor del estómago, pero vamos a seguir evaluándolo.
Hoy miércoles salí en la mañana con Gabriel y también por la noche (me acompañó al trabajo por unos minutos) y la pasamos bien. Todos los días vamos a salir aunque sea una media hora a pasear para unirmos más. Algo importante que ha estado sucediendo esta semana es que Gabriel ya está empezando a decir varias sílabas y hoy por la noche, por ejemplo, Yngrid le dijo a Gabriel "cuidado que te caes" y al instante el repitió "te caes", lo cual me hizo dar un salto e ir corriendo a felicitarlo.
Esto que está pasando es muy bonito y vamos a ver mañana cómo se comporta Gabriel en la piscina nuevamente, mañana entro con Sofía a las 10:30 a.m. y luego a las 2:15 p.m. entro con Gabriel.
En resumen, Gabriel ya está aceptando quitarse el pañal, ha mejorado sus actividades en la piscina y está empezando a silabear, qué más puedo pedir...pensándolo bien, puedo pedir más cosas, y esa es la idea, no parar y seguir!
Bueno, creo que ya les he contado todo lo que ha hecho Gabriel en estos días que lamentablemente no he podido escribir, pero espero haberme reinvindicado. Gracias y bye.