martes, 30 de agosto de 2011

Desesperación controlada

Hoy se despertó Gabriel a las 9 a.m. con mejor humor, pero no duró mucho, pues volvió a presentar los alaridos de los días anteriores. Mi suegra estuvo presente y se desesperaba con su sufrimiento por no saber de qué se trataba. Entonces fue que gabriel la jaló hacia la puerta y allí entendimos que quería salir y recordamos lo que nos dijeron en una ocasión, que cuando se presentan estos "ataques", se le debe distraer. Así que cojimos su mochila, nos alistamos y salimos con MArina, mi suegra, sofía y GAbriel a rumbo desconocido (en principio pensaba en tomar un bus o taxi a cualquier lugar) y fue allí donde me acordé del Parque de "La Muralla" por la Av. Abancay. Tomamos el taxi y en realidad fue un día espectacular, pues de la pena pasamos a la alegría, ya que Gabriel hizo de todo: montó bicicleta por media hora, subió al tren, subió a la cama elástica, se subió a un caballo de juguete para tomarse fotos. En fin, la pasamos muy bien. Regresamos a almorzar cerca de las 2 p.m. y se durmió. Esto permitió que Mari y yo avanzemos con varios pendientes. Por la noche ha vuelto con la molestia, que atribuimos al dolor de garganta, pero mañana ir al médico por si acaso sea otra cosa. algo bueno dentro de todo esto es que comenzó a silabear...será el periodo que nos dijo el doctor Maya en el cual iba a ponerse agresivo y molesto, pero luego ésto nos conduciría a la ansiada recuperación...no sé, espero que todo mejore. Bye.

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