lunes, 25 de enero de 2010

El domingo con Gabriel

Luego de la natación, y como era de imaginarse, terminamos todos muy pero muy cansados. Los chicos se durmieron temprano (en especial Gabriel, que descansó desde las 7 p.m. hasta las 6:30 a.m.).
Hoy nos levantamos y mientras Marina salió un rato de compras con su papá y Sofía, yo salí con Gabriel en su triciclo a pasear por una hora, luego pasamos por los juegos para niños (hay un parque cerca a mi casa felizmente) y regresamos a casa a asearnos para poder cocinar mientras esperábamos a Marina y Sofía. Luego de que ya había cocinado mi croquetas de atún especial, llegaron las chicas y procedimos a almorzar. Aparte de las croquetas y su arroz blanco, les hice un combinado de quinua con arroz y huevo, lo cual se comieron completito, más las croquetas.
De allí hubo un incidente debido a que Gabriel tenía sueño y se puso imposible. Se mordió una uña y se la arrancó, así que tuve que curarlo y tuvimos que forcejear un poco, pero era por su bien. También tuve que hacerle unas curaciones en su paladar y encías ya que había arrancado un poco de cemento de la pared y se lo había puesto en la boca, y obviamente le había raspado. Lloró, pero tuve que hacerlo por su bien. Gracias a Dios las curaciones hicieron efecto y de tanto llorar, se acercó, me abrazó como diciendo que me perdonaba y se quedó dormido en mis brazos (fue conmovedor). Gabriel se quedó dormido de 3:30 p.m. a 5:30 p.m. Luego de hacer dormir a Gabriel, tuve que hacer dormir a Sofía y ella felizmente cayó en 10 minutos con su leche de la tarde. Así que tuve bastante tiempo para cocinar para mañana, barrer y lavar, pues me corresponde hacerlo porque Marina tiene un embarazo bastante pesado y hay que ayudar. Bueno, ya los chicos están dormidos, me he puesto al día como lo prometí desde el pirmer día que empezé a escribir este blog y ahora me toca descansar para mañana ir a trabajar. Bye. Gracias.

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