lunes, 25 de enero de 2010

¡Qué buen día de natación!

Antes de ayer sábado llevamos a Gabriel a su clase de natación (la segunda del año). Hay que considerar que la sesión es una clase y no terapia aunque a Gabriel le sirve además para relajarse).
La primera clase se notaba que estaba feliz en el agua, pero no optaba por seguir indicaciones, sólo algunas, pero combinaba su obediencia con pequeñas agresiones que yo asocio con el miedo a hundirse y que le entre un poco de agua por la nariz o los ojos (a quién no le ha pasado eso). Pero este sábado fue diferente. Como la vez anterior, de inmediato quiso meterse al agua, pero no lo hizo queriendo aventarse, esta vez bajó por las escalinatas, cosa que nos sorprendió. Luego de mostrar su felicidad al estar dentro de la piscina, Oscar, su profesor, me dijo que la primera actividad era tratar de que aceptara los flotadores. Le puso un accesorio que es llamado "gusano" y sirve para ser colocado debajo de los brazos y flotar. Gabriel lo aceptó muy bien y dimos cuatro vueltas a la piscina con ese accesorio. Luego de eso, Oscar le puso otros dos accesorios, dos "more" para niños, que son como pequeñas tablas de surf para entrenamiento, también las aguantó y dimos nuestras cuatro vueltas a la piscina nuevamente y lo noté muy feliz.
Finalmente, luego de la actividad libre para que moviera brazos y piernas (la cual no hizo muy bien) y el que aprenda a lanzarce del borde de la piscina (lo cual hizo excelente), siguió la actividad de la "catarata", lo cual consistía en que debía pasar por debajo de un more donde Oscar vertía agua y formaba una catarata, la cual el niño debe pasar y soportar su caída (es como cuando nos sumergimos y luego salimos del agua, ese es el efecto). Gabriel soportó un par de estas cataratas pero luego ya no quería. Antes era imposible que pasara por una de ellas, pero creo que el que le haya enseñado a bañarse parado con agua de la ducha ha facilitado esto. Antes Gabriel no aguantaba que le cayera agua desde arriba, pero siempre yo insistía, aunque se pusiera nervioso, pero ven, ahora resultó!
Esta clase ha sido muy buena, y eso que es su segunda clase (faltó a la enterior por el cumpleaños de Camila) y me imagino que seguirá mejorando debido a que la primera semana de febrero, durante mis vacaciones, las clases serán martes, jueves y sábados, y les aseguro que eso lo va a ayudar mucho!. Quién sabe tengamos a un muy buen nadador en la familia muy pronto (como su abuelito Armando, mi papá). Bye.

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