domingo, 7 de febrero de 2010

Noticias y Avances

El viernes fuimos al doctor para saber como iba el embarazo de Marina y nos dijo que todo estaba bien salvo una posible amenaza de aborto por placenta previa. Bueno, esto nos preocupó, pero lo mismo sucedió con Gabriel y Sofía, y al final se reacomodaron, tenemos fe de que esta vez será igual...siempre hemos tenido bebés luchadores.
Con respecto a Gabriel, las cosas creo que no podrían ir mejor. El sábado fue a su clase de natación y esta vez nos metimos con Marina al agua y como en el caso de los niños autistas, las enseñanzas se logran con MODELOS; es decir, se les debe mostrar CÓMO se hacen las cosas una y otra vez para que puedan entender POR QUÉ se hacen. En las clase anteriores cuando le pedíamos que patalée, no lo hacía y se molestaba cuando el profesor le agarraba sus piernas por detrás y lo ayudaba a patalear; pero el sábado fue diferente, pues Marina empezó a mostrarle cómo nadaba y cómo pataleaba y le llamó la atención a Gabriel. Un rato después aceptó patalear y que le ayudaran a hacerlo. Lo mismo sucedió con la sumersión; es decir, al ver a su mami meter la cabeza en el agua, él se animó a hacerlo; pero aún debemos manejar que no se tome el agua o se sumerja con la boca abierta.
Al margen de las clases, Gabriel ya no presenta los problemas estomacales que tenía, o en todo caso han disminuído tremendamente y esto tal vez se deba a dos cosas que estamos haciendo, uno es darle menos leche (más aguada y la menor cantidad de veces posible) y dos, retirarle el rivotril de a pocos. En estos días no ha tomado rivotril porque llegaba muy cansado y el medicamento se le debe dar antes de dormir; pero le ganaba el sueño y ya no podía tomarlo.
Está silabeando cada vez más, ya no es un niño muy callado y está más atento. El sábado, por ejemplo, se sentó a la mesa y comenzó a mirarnos fíjamente a cada uno de los que estábamos sentados y parecía que nos analizara, y se notaba que estaba muy atento "en el mundo real" y cuando le pido que me mire a los ojos, lo hace!.
Hoy se sentó conmigo en el sillón y de repente me pidió que lo cargara y que lo abrazara, luego de eso le estuve conversando y me miraba, era una escena tan grata y sobre todo REAL!, lo mismo sucedió por la tarde con Marina.
Lo único que nos preocupa ahora es que su nana Andrea se va por mejora laboral y él ya se había acostumbrado a ella, y nos preocupa su reacción ante eso. Hay que recordar que los niños autistas no son simpatizantes de los cambios de rutinas; pero se deben acostumbrar. En el caso de Gabriel, desde pequeño le hemos cambiado sus rutinas para que no le choquen cosas como éstas. Veremos como empezamos la semana que viene y esperamos tener noticias del reemplazo y una buena reacción ante ello por parte de Gabriel. Bye.

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