Y empezó el cole

Hoy nos preparamos para el primer día del cole de Gabriel. Mi papá se llevaría a Sofía todo el día a su casa e Yngrid la regresaría con mi hermano Javier a las 6 p.m. Andrea accedió a apoyarnos por hoy día para acompañarla a Marina y a Gabriel al CASP, y yo me iría de frente al CASP desde mi trabajo, aprovechando la hora del refrigerio.
Y así sucedió. Lo malo fue que Gabriel estuvo de mal hunor casi toda la clase porque estábamos tomando su hora de descanso y estaba con mucho sueño.
Cuando yo llegué, me dispuse a trabajar con él en las actividades respectivas, pero Gabriel estaba de mal humor y era claro que quería dormirse. No lo dejamos que durmiera y seguimos con las actividades. Yo me retiré a la hora pactada para regresar a mi trabajo y luego por la tarde llamé a Marina para que me dijera como le fue lo que quedó de la clase. Afortunadamente Gabriel siguió con sus actividades y recién se ha dormido cerca de las 10 p.m. después de su baño (qué tal aguante). Al parecer, los efectos del gluten están desapareciendo, está más calmado y ojalá podamos continuar con el tratamiento la próxima semana.
Una buena noticia es que nos han propuesto para que Gabriel pueda seguir en el CASP todos los días; pero eso implica mayores gastos. Esperamos que la próxima semana podamos ir a conversar con la asistenta y podamos llegar a un acuerdo; pero lo que más nos interesa es que Gabriel pueda superar muchas cosas con ayuda de los especialistas.
Este año es decisivo para Gabriel, Sofía y algunos miembros de mi familia, de nuevos rumbos para algunos, nuevos proyectos y sólo sé que debemos tener mucha fe para seguir adelante con optimismo y así, todo saldrá bien. Bye.