Hoy no pude estar mucho tiempo con Gabriel, pero les cuento que por la mañana se levantó tranquilo y sonriente; le hice su leche y no quiso tomarla (cosa extraña) y luego de eso comenzó a hacer algo que no hacía hace mucho: "aletear" pero de manera muy rápida y seguida por espacio de 40 segundos aproximadamente. Esto es algo característico, pero nos extrañó bastante ese comportamiento.
Luego les hice sus tostadas francesas con pan sin gluten y me fuí a trabajar.
Llegué para el almuerzo y le di de comer sus últimos bocados a Gabriel y dejenme anunciar que ya no nos pide e insiste en comer más, atiende mis órdenes de que no debe comer más sino su barriguita le dolerá y se ríe y se va a sentar a su sillón a ver su Hi5.
Luego de eso tenía sueño, pero por lo que me dice Marina, no durmió hasta las 8:30 p.m. (yo he llegado más de las 9 p.m.).
Lo importante es que vemos a Gabriel más feliz, cariñoso y entusiasmado, ¿con qué?, esa es nuestra tarea, descubrirlo. Bye.
¿Por qué la cajita de Gabriel? por una simple razón, porque creo que esa cabecita donde día a día se crean, hilan y confluyen ideas y pensamientos que para nosotros, los llamados "normales", son inentendibles; es una cajita hermosa llena de vida y que vale la pena abrirla para descubrir lo maravilloso de la vida, y empezar a entender lo que esa cajita guarda, pues esa es nuestra labor en la vida...¿qué habrá hoy en esa cajita?.
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