Orgulloso de Gabriel

Hoy empezé de nuevo en el trabajo y extrañaba las mañanas de pisicina con Gabriel, Sofía y Marina. En fin, hay que trabajar; pero lo bonito de hoy fue que al regresar a almorzar a la casa, ambos me recibieron con sus bracitos abiertos esperando que los cargue (aunque no estoy bien del pie; pero hice el esfuerzo). Gabriel está diciendo más sílabas y esto comprueba la hipótesis de la caseína y el gluten, pues es como si hubiera despertado de un sueño y de verdad está muy feliz. Por ejemplo hoy sólo ha tomado su risperidona en la mañana con su leche "pintadita" y nada más. Por la tarde, cuando llegué del trabajo, les preparé a mis hijos unas tostadas a la francesa usando el pan sin gluten y se lo comieron toditito, por la noche una sopita espesita y nada más. Por lo menos a Gabriel le está sentando muy bien esta dieta. Veremos que pasa más adelante. Bye.