Semana Santa

El fin de semana largo pasó muy rápido, pero lo suficientemente lento como para disfrutar de nuestros hijos. Esta vez no tuvimos la oportunidad de salir con ellos, así que pasamos los cuatro días encerrados en casa jugando y comiendo sanamente. También estábamos preparándonos para la nueva faceta en la vida de Gabriel: el inicio de su ciclo regular mañana en el CASP.
No sabíamos cómo iba a reaccionar, pero rogábamos que no le chocara. Durante los cuatro días libres que tuvimos, le tratamos de explicar lo que iba a suceder y de lo bien que le iba a hacer asistir al CASP 4 veces por semana.
El sábado recibimos la visita de mis padres, almorzamos juntos y fue bonito tenerlos ya que Gabriel quiere mucho a su abuelito Armando, y sé que él también lo quiere mucho.
Sofía también estuvo entusiasmada con sus abuelitos. Me dio pena cuando los acompañé a tomar su carro junto a Sofía, porque ella se quedó triste por no irse con ellos, a cada rato miraba atrás para ver si le seguían. Luego ya por la noche nos visitó la primera nana de Gabriel, Lucy, su enamorado y la hermana de su enamorado. Lucy llegó con nosotros aquí a Jesús María cuando nos mudamos y fue la que nos cambió nuestros hábitos alimenticios; es decir, los mejoró al disminuir las cantidades de sal y azúcar en nuestra dieta diaria. Lucy nos visitaba debido a que sabía que necesitábamos apoyo desde hace un mes y en adelante por la venida de Oscar Armando (aún no sabemos si es hombre o mujer hasta este jueves; pero nunca he fallado...se siente, tal vez sea instinto paternal).
Como les comentaba, la hermana del enamorado de Lucy se llama Raquel era la persona que deseaba trabajar con nosotros. Lo que puedo decir es que Raquel congenió desde un primer momento con Sofía y decidimos que era la persona indicada para cuidarla. Así que empezó hoy y vivirá con nosotros desde este fin de semana.
Al parecer, Dios nos está apoyando mucho y agradezco los rezos e interés que muestran con nuestra familia. Dios los bendiga a ustedes y a sus familias también. Bye.