viernes, 18 de diciembre de 2009

¡Qué sueñooo!


Hoy Gabriel se despertó muy temprano y como todos los días entró a mi dormitorio para pasarnos la voz. Gabriel aún no habla pero emite sonidos y verbaliza, pero apenas entra debo levantarme para llevarlo a la sala para ver TV porque sino despierta su hermanita Sofía.
Estas últimas semanas apenas salía a la sala con Gabriel, me vencía el sueño y me acostaba un poquitín más en el sillón hasta que Marina salía para tomar la posta y prepararme para el trabajo.
Estos últimos años y los que vengan, mi horario de sueño y el de Marina lo dicta Gabriel, ya que apenas él se levanta, nosotros debemos acompañarlo para darle su desayuno y acompañarlo porque puede hacer muchas travesuras.
El autismo también se caracteriza por el transtorno del sueño. Al inicio Gabriel se acostaba a las 11 p.m. y se despertaba a las 2 a.m. y no se dormía hasta las 6 a.m. o 7 a.m. y debíamos estar despiertos con él y ya se imaginarán como terminaban nuestras cabezas (cajas) el fin de semana.
A Gabriel le damos un medicamento por la noche que se llama rivotril (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Clonazepam o http://www.findrxonline.com/medicina-archivos/clonazepam.html) el cual calma su ansiedad, que es lo que no le permitía dormir. Esperamos que en algún momento lo deje de tomar y eso lo dirá su doctor.
Gracias a esa medicina, Gabriel duerme un rango promedio de 8 a 10 horas diarias y lo mejor de todo: podemos dormir! Bye.

1 comentario:

  1. Mi querido amigo, los felicito (a ti y a Marina) por esta gran travesia que ambos comparten, sé que Dios y la Virgen los acompañan como Ustedes a Gabriel, uno de sus dos ángeles que nos enseñan mucho que comunmente no llegamos a entender: paciencia, compartir... Bendiciones. Jutdelia

    ResponderEliminar

Comenta mi escrito.