sábado, 19 de diciembre de 2009

¡La sorpresa!


Hoy voy a hacer un alto a lo que comencé a escribir ayer par contarles lo que pasó hoy. Nos dipusimos a visitar a mis papás en Miraflores y como siempre, cuando cocina mi papá, debemos estar a más tardar a la 1 p.m.
Abordamos la línea 9 que nos deja a unos pasos de la casa de mis papás y en el camino yo tenía sentado a Gabriel en mis piernas y Marina tenía a Sofía en sus piernas. Cuando llegamos a Aramburú, le dije a Gabriel en voz alta que yo no sabía donde bajarme y que por favor me diga donde debía hacerlo para ir a la casa de sus abuelitos Armando y Teresa. La gran sorpresa que me llevé fue que cuando el bus paró en el paradero de Domingo Orué, Gabriel se bajó de mis piernas y me jaló hacia adelante del bus y de inmediato comprendí: Gabriel tiene una muy buena memoria y orientación.
Algo característico en la educación y guía de los padres de niños autistas es enseñarles a identificar las habilidades, actitudes y aptitudes de nuestros hijos, y en el caso de Gabriel identificamos desde muy temprano que él se ubica espacialmente muy bien; es decir, pareciera que mapeara todo su entorno a partir de una referencia y lo almacena en su memoria (parece algo muy tecnológico, pero así es).
Al principio podría pensar que es una coincidencia, pero se que no lo es, pues fue tan natural y exacto que tuvo lógica con sus comportamientos anteriores. Lo que debemos hacer ahora es potenciar esta habilidad.
Hay niños autistas que tienen otras habilidade, unos tienen precisión matemática (como en la película RAINMAN), otros pueden almacenar grandes cantidades de información acerca de un tema en especial (Síndrome de Asperger) y así muchas cosas más, y creo que es deber de nosotros incentivarlos. Bye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mi escrito.